http://dx.doi.org/10.35381/r.k.v6i2.1240

 

Conductas motrices de escolares y su relación con capacidades socio afectivas

 

Motor behaviors of schoolchildren and their relationship with socio-affective capacities

 

 

 

Florencio Enrique Gordillo-Parra

fegordillop86@est.ucacue.edu.ec

Universidad Católica de Cuenca, Azogues

Ecuador

https://orcid.org/0000-0002-9807-4467

 

Darwin Gabriel García-Herrera

dggarciah@ucacue.edu.ec

Universidad Católica de Cuenca, Azogues

Ecuador

https://orcid.org/0000-0001-6813-8100

 

 

 

 

 

 

Recepción: 25 de enero 2021

Revisado: 20 de febrero 2021

Aprobación: 30 de abril 2021

Publicación: 15 de mayo 2021

 

 

 

 

 

 

 

RESUMEN

La presente investigación trata a cerca de las conductas motrices de escolares y su relación con capacidades socio afectivas, el objetivo fue Determinar si las capacidades socio afectivas de los educandos, interfieren en las conductas motrices. El estudio tiene un enfoque cuantitativo de tipo descriptivo comparativo de corte transversal. Los instrumentos utilizados el cuestionario MIFA y la Escala de Balance Afectivo (EBA). La población que formó parte de la investigación estuvo conformada por 100 estudiantes pertenecientes al octavo año de EGB de la Unidad educativa “Luis Cordero” de la ciudad de Azogues. Los resultados develan que; El 63 % de los estudiantes señalan estar totalmente de acuerdo en practicar algún tipo de deporte fuera de las horas de educación física. Se concluye que, existe una relación evidente entre la actividad física, su salud y sus capacidades motrices.

 

Descriptores: Desarrollo afectivo; desarrollo motor; educación.  (Palabras tomadas del Tesauro UNESCO).

 

 

 

 

ABSTRACT

The present investigation deals with the motor behaviors of schoolchildren and their relationship with socio-affective capacities, the objective was to determine if the socio-affective capacities of students interfere with motor behaviors. The study has a cross-sectional, comparative, descriptive, quantitative approach. The instruments used the MIFA questionnaire and the Affective Balance Scale (EBA). The population that was part of the research was made up of 100 students belonging to the eighth year of EGB from the “Luis Cordero” educational unit in the city of Azogues. The results reveal that; 63% of the students indicate that they fully agree to practice some type of sport outside of physical education hours. It is concluded that there is an evident relationship between physical activity, their health and their motor skills.

 

Descriptors: Emotional development; motor development; education. (Words taken from the UNESCO Thesaurus).

 

 

 

 

 

INTRODUCCIÓN

Al realizar esta investigación sobre la conducta motriz y la afectividad de los escolares, permitirá conocer la relación que existe entre estos dos temas de estudio que son de suma importancia, y una vez analizada nos dará la oportunidad de describir que los estudiantes más afectivos en cualquier entorno social que se encuentre (casa, escuela, comunidad) son más activos y demuestran una buena conducta motriz.

En este sentido, se tiene que la conducta motriz es la secuencia de respuestas motrices como los grandes movimientos corporales hasta las más finas coordinaciones: reacciones posturales, control de la cabeza, sentarse, pararse, caminar, correr, lanzar, entre otras. Asociada a una persona, entendiendo su actuar la misma que está relacionada con las vivencias de sus emociones, sentimientos, vuestros deseos y por tanto sus motivaciones. Por medio de sus actividades motrices, los seres humanos son capaces de expresar de manera consciente o inconsciente un bagaje de historia vivida de manera personal que están relacionados de buena manera con sus temores, miedos, sus alegrías, y, sus sentimientos, en conclusión, de su característica forma de expresar y sentir la vida (Acosta-Pereira & Meza-Palma, 2016, p. 33).

En esta línea, y respecto de la conducta humana, (Padilla, et al. 2008 en Gómez-Figueroa & Salazar, 2015) manifiestan que, las expresiones o condutas motrices, es imprescindible en el desarrollo de la personalidad, es en esta etapa del ciclo vital que las personas van construyéndose mediante sus vivencias, experiencias diarias, aprendizajes que lo van logrando a lo largo de su desarrollo tanto a nivel físico como cognitivo y psicológicos. Estas aventuras, implicarán para los infantes, una oportunidad para expresarse en sus relaciones sociales a través de sus sensaciones, emociones, sentimientos y la afectividad que aportarán de gran manera a la consolidación de una estabilidad emocional, necesaria para enfrentar su vida.

Esta forma de vivir la infancia, permite que los seres humanos desde edades muy tempranas, en su convivencia en diferentes escenarios, familia, iguales, y sociedad en general, estén observando y captando por medio de sus sentidos lo que sucede en su alrededor y, por tanto, estarán almacenando en su cerebro las diferentes formas de vivir y expresarse, para más tarde reproducir e imitar lo aprendido. Todas estas vivencias, marcarán lo que será su historia de vida, y, por ende, fortalecerá su personalidad, por ello, es tan importante que la escuela, en su ejercicio formativo, debe apuntar a una educación integral, en el cual el niño pueda permitirse ser él, disfrutar de sus relaciones sociales lo cual, reforzará la vida de los infantes (Padilla-Delgado, et al. 2008).

Por lo tanto, la educación física, ha sido entendida como el estudio de las conductas motrices capaces de conservar contenidos educativos y propender el desarrollo integral de las personas, además, es considerada como una fuente capaz de generar un grado de diversión liberal, espontánea, sincera, desinteresada, encaminada al esparcimiento del espíritu y el cuerpo (Acosta-Pereira & Meza-Palma, 2016).

La afectividad tiene una compleja psicogénesis que comienza en el niño y acaba con la muerte. La aparición de la maternidad es la aparición de la afectividad y la aparición de los hijos como invento adaptativo filogenético es lo que nos va a llevar hacia lo que somos nosotros, no el intelecto sino mucho más los vínculos afectivos (De-Zuburía-Samper, 2013, p. 1)

La inclusión de la educación física en los predios educativos y cada vez con mayor énfasis, ha sido quizás uno de los aportes mas importantes en el sistema educativo. Esta, ha tenido como una de sus principales contribuciones a través de su práctica, la posibilidad de, mediante una planificación adecuada a las demandas de los niños en formación, actividades que respondan a esas necesidades que a diario presentan los estudiantes. Entre otras, la actividad física, permite que las personas a cualquier edad trabajen en la prevención de enfermedades y por tanto refuercen su salud física y mental, a través de la vivencia natural de sus emociones y de la posibilidad de expresarlas en los espacios indicados con las personas con las cuales mantiene una cercanía afectiva. 

No obstante, en el escenario educativo, es lamentable seguir siendo testigos de una repetición constante de actividades monótonas, repetitivas y de pensamientos relacionados únicamente con la idea de que la esencia de la educación física, estriba en el beneficio que provee en aspectos relacionados de forma más directa con lo racional. Este criterio, no hace otra cosa que, soslayar los beneficios que tiene esta disciplina en la vivencia de las expresiones de sus emociones que -claro- son de cohorte positivas y negativas y en algunas ocasiones ambivalentes (Castro-Castro, et al. 2020). Sin embargo, la importancia está precisamente en viabilizar su expresión sin importar el tipo, dado que, lo que nos devela nuestra experiencia humana es que, somos seres sociales y emotivos por naturaleza. Lo que se debe reconocer y valorar respecto a los beneficios de la educación física, es que, esta, activa en tiempos simultáneos las esferas física y cognitiva, lo cual implica que: pensamos, sentimos, actuamos e interactuamos paralelamente ante cualquier tipo de experiencia (Lavega, et al. 2011).

Ahora bien, de acuerdo a la literatura y estudios, se entiende que, para que la vida afectiva se construya y surja se precisa de la presencia de algún agente motivacional y para ello, hemos de reconocer algunos aspectos que emana desde el fuero interno de cada persona, de entre ellas se destaca: la necesidad, la cual es considerada como carencias que presenta un individuo y que están relacionadas con exigencias corporales específicas, el aprendizaje o en alguna mezcla resultante entre las dos. De su lado, la motivación, implica un estado interno que puede deberse a una necesidad que, con frecuencia, demanda la satisfacción de ese requerimiento (Ordóñez-León, et al. 2020).

El Impulso por su parte, suele tener su origen y surgir de las urgencias por atender y satisfacer necesidades consideradas como básicas y que tiene una relación estrecha con lo relacionado al instinto de supervivencia, estas carestías, se originan normalmente en la fisiología humana, pero pueden a su vez, ser moldeados mediante las experiencias que se vayan teniendo a lo largo de la vida.

Estudios llevados a cabo en diferentes latitudes, han develado la trascendencia de la autodeterminación y la autonomía en la práctica de actividades relacionadas con los deportes, así como sus fundamentos e implicaciones prácticas (Deci & Ryan, 1985). Es a partir de estos conceptos y análisis que se han considerado como importantes y trascendentales dar atención a los procesos relativos a la motivación, al área cognitiva y, por tanto, a los aspectos relacionados con la vida afectiva de los estudiantes dentro de las clases impartidas en la asignatura de educación física (Ferriz, et al. 2015).

Los estudios científicos, en la actualidad, demuestran la existencia de formas diversas de motivación, las cuales, a la luz de la ciencia, se destacan las siguientes: la motivación intrínseca, regulación integrada e identificada, las mismas que se coligen con mayores niveles de actividad física, las cuales están inmersas al interior de las clases impartidas en la cátedra de educación física (Yli-Piipari, et al. 2009) y con estilos de vida más activos y saludables (Hagger, et al. 2016).

Siguiendo esta línea, (Ruiz, 2019) encuentra una correlación entre la actividad física y las conductas, valores y actitudes que de entre ellas pueden surgir, tales como la generosidad, respeto, puntualidad, responsabilidad, autodeterminación, autosuperación, compañerismo, solidaridad, puntualidad, trabajo en equipo, cooperación. Lo importante aquí -señala el autor- es que esta asociación, se la lleva a cabo sin elaborar un juicio de valor y tampoco cuenta las circunstancias de práctica de dicha actividad (Prado-Prado, et al. 2020).

Ahora bien, la problemática por la que surge el presente estudio, nace de la necesidad de trabajar y consolidar la conducta motriz que manejan los estudiantes actualmente, la misma que, se ha evidenciado con perfiles muy bajos, una de las causas que ha influido para que se dé este problema, son las conductas socio afectivas debido a los inconvenientes personales que tiene cada educando en la sociedad (familia, amigos, compañeros, profesores, economía, entre otros). Es por eso que se ha visto necesario realizar un estudio más profundo en lo que concierne a las consecuencias que trae una mala conducta motriz. En este caso buscando relacionar estas dos variables de lo motriz con lo afectivo.

Los docentes de educación física tienen un papel muy importante en esta problemática, que se experimenta en las distintas instituciones educativas y la Unidad Educativa “Luis Cordero” de la ciudad de Azogues, no es la excepción. Ahora bien, existen varios recursos que se pueden utilizar para ir solventando estos vacíos en el contexto educativo, pues, los docentes pueden incorporar técnicas, métodos, estrategias que les permita mejorar. El argumento es elocuente, pues, la realidad muestra que los niños más activos son más afectivos que los niños menos activos. Para ello, se ha planteado como objetivo de la investigación determinar si las capacidades socio afectivas de los educandos, interfieren en sus conductas motrices.

 

Referencial teórico

Capacidades socio afectivas

Son las capacidades socio afectivas, las mismas que deben ser buenas en todo lugar, para llevar una excelente afectividad en nuestra personalidad y poder demostrar que somos unas buenas personas activas tanto física, como moral. Desde los albores de la humanidad, esta ha ido evolucionado en diferentes aspectos, quizás el más evidente e importante es el que está relacionado con la estructura familiar, el cual si bien es cierto ha confabulado para una mayor estabilidad emocional de sus integrantes, no es menos cierto que también lo ha cosificado en muchas ocasiones.

No obstante, históricamente la familia ha sido considerada como una institución primaria e importante dentro de una sociedad. Pues, dentro de ella, se va consolidando de manera progresiva la socialización del niño y con ella, la construcción de conductas y valores propias de cada una, estas, se irán consolidando con el devenir de los días, y sobre todo con la convivencia e interacción de los miembros de esa familia, por tanto, los valores no son construcciones que se van alcanzando mediante contenidos teóricos o discursos banales, se logran a través de los actos de cada uno, pues, el niño percibe esa realidad y lo incorpora a sus hábitos de vida. Es preciso aquí señalar que, los entornos familiar y social, juegan un rol preponderante en la educación de los infantes, pues, dentro de ellas se van conformando su sistema de valores que definirán luego como un individuo y como persona.

 

 

Así como la familia juega un papel trascendental en la construcción de la vida emocional y afectiva del niño, la escuela es otro medio que aporta mucho a la consolidación de esta área del ser humano, es en ellas donde se fraguan gran parte de las características de su personalidad. En las dos instituciones, los juegos, la convivencia, las actividades lúdicas diarias, la interacción con sus iguales, hacen que los infantes vayan desarrollando su capacidad de movilidad y equilibrio, que son fundamentales al momento de realizar actividades más prácticas en la vida cotidiana. En esta dinámica, las habilidades motrices, se suelen ir estructurando y acentuando cada vez más.

La escuela es un espacio maravilloso donde se desenvuelven los pequeños, y se constituye en una especie de puente que los permite moverse y trasladarse entre la sociedad y la familia (Fernández, et al. 2010). En este sentido, la escuela es una suerte de espacio socializante para los niños que se sucede como una extensión de lo que vive en su entorno familiar, pues, dentro de la familia considerado el primer entorno social para las personas, es donde el menor aprende a ser sujeto de vida social. En esta línea, la escuela no puede estar desprovista de intenciones y manifestaciones neutras, puesto que, las dos deben trabajar para ejercer una influencia positiva y deliberada en los estudiantes, con la finalidad de conseguir modificar conductas, lograr la concientización de las cosas y sus actos, y cultivar en ellos, los valores éticos y morales que se ajusten a lo que demanda la sociedad y la cultura.

Un aspecto que no se puede pasar por alto, es que, en las últimas décadas hemos sido testigos de cómo el rol socializante y formador de la familia, cada día se va disolviendo poco a poco, lo cual nos deja entrever que la escuela cada vez a edades más tempranas está asumiendo la responsabilidad del cuidado de los niños, en el cual, ya no solo se le ha encomendado la función de complementar o reforzar lo aprendido en el hogar, sino también de enmendar la carencia y vacíos en la educación, reforzar y reorientar la ausencia de educación en valores, enseñar el manejo de emociones, el control de la violencia entre compañeros, que muchas veces terminan siendo muy complicado de manejarlo dentro de los predios académicos (Fernández, et al. 2010)

 lo cual, demuestra una total falta de respeto a sí mismo y por tanto a las personas que están inmersas en el campo académico (estudiantes, docentes, autoridades, padres de familia) en este contexto y una vez que los padres de familia pierden el control de sus hijos, para estos, la figura de autoridad no representa ninguna opción de ser un ejemplo para su vida y menos un ideal a ser respetado.

 

Conductas motrices

Son las conductas motrices, las mismas que son todo movimiento que realiza nuestro cuerpo, en todo momento y en todo lugar, pero sobre todo en la institución en la que estudiamos y algún deporte que practiquemos y debemos hacerlo con energía y utilizarlo con una buena técnica de acuerdo a lo que vayamos hacer. En esta línea, la conducta motriz esta relacionada con la organización reveladora de las acciones y reacciones de un individuo que actúa, estas respuestas, tienen una connotación de carácter motriz. Las conductas motrices, con frecuencia pueden ser observadas de forma indirecta y suelen manifestarse a través de un comportamiento motor cuyos datos observables, (Parlebas, 2001) están proveídos de sentido, y que es vivenciado de manera consciente o inconsciente por la persona que actúa.

Esta realidad, se puede develar al momento en el que un jugador de un deporte como el futbol, vóleibol, entre otros, es garbado al momento de ejecutar su actividad, en el, se graban sus inmovilizaciones, sus desplazamientos, los saltos, la forma como golpea o le pega al balón, en sus expresiones y comportamientos motores; en este sentido, nos referimos a conducta motriz cuando se logra captar, junto con esas expresiones objetivas, el significado de la experiencia que tienen asociada de forma directa entre: intención, percepción, imagen mental, proyecto, motivación, deseo, frustración (Parlebas, 2001).

En este contexto, por tanto, es preciso entender que una conducta motriz no se reduce a una secuencia de manifestaciones observables, por un lado, ni a una pura conciencia desligada de la realidad, por otra. Mas bien, es una respuesta integral y total de la persona que actúa, a la síntesis unitaria de la acción significativa o, si se prefiere, del significado actuado. Es esta representación dual en la cual se combina el punto de vista de la observación externa (el comportamiento observable) y el del significado interno (la vivencia corporal, percepción, imagen mental, anticipación, emoción) la cuales permiten que se configure un concepto integral de lo que en esencia implica la conducta motriz, la cual desempeña un rol decisivo en la educación física” (Parlebas, 2001).

 

Conducta motriz y afectividad

Como se ha evidenciado, la conducta motriz está íntimamente relacionado con la expresión de emociones y la vida afectiva de las personas, y sobre todo en las etapas primarias de vida, puesto que, es en la infancia en la que comienzan a construirse y fraguarse estas áreas. Los tiempos actuales, demandan de la familia, sociedad y cultura desarrollar proceso de autocontrol y autorregulación de las emociones que lo vivenciamos todos los seres humanos a diario, puesto que como destaca (Alonso, et al. 2018),  

son parte primordial de todo proceso educacional, y en específico de la formación y consolidación de las conductas motrices. En esta línea, se ha podido comprobar que, la afectividad positiva está conexa con la existencia de gran cantidad de energía y entusiasmo, la cual, le faculta a cada persona contar con mayor energía y por tanto con una vida mas activa. Estas características con las que cuenta un individuo, le predisponen a desarrollar y contar con autoanálisis y percepciones más positivas sobre sí mismo, sobre la sociedad y sobre el medio en el que se desarrolla en general (Pi-Osaria & Cobían-Mena, 2015).

Siguiendo esta línea (Casolo & Albetazz, 2013), sostienen que el movimiento se constituye en un componente de carácter trascendental para los seres humanos en cualquier etapa del ciclo vital. Es mediante estas acciones, con las cuales los niños podrán mantener su salud intacta tanto a nivel físico como emocional y, por tanto, permanecerán de manera continua activos y de manera progresiva a través de las actividades lúdicas y motoras tome el control de su cuerpo, su mundo que lo rodea.

En este sentido, al juego se le debe ver como el eje central de todas las actividades relacionadas con la educación de los niños, pues, el juego se constituye en la vida misma del menor puesto que lo relaciona todo el tiempo con la construcción del conocimiento, las expresiones de afectividad con los sus iguales con los cuales se relaciona de manera permanente, desarrolla y consolida la motricidad tanto fina como gruesa y en la socialización. En términos generales, todo juego, se convierte en una oportunidad para la expresión de varios aspectos motrices. Las actividades lúdicas, permite por tanto al infante, actuar, sentir y expresarse a graves de las relaciones interpersonales, la participación activa en las diferentes actividades que lo realizan a diario.

 

MÉTODO

El presente estudio tiene un enfoque cuantitativo de tipo descriptivo comparativo de corte transversal por cuanto determinó si las capacidades socio afectivas de los educandos, interfieren en sus conductas motrices, el método aplicado fue el inductivo para llegar a la comprensión de la problemática y la solución del mismo (Erazo-Álvarez & Narváez-Zurita, 2020).

La técnica utilizada fue la encuesta, para lo cual se aplicaron dos instrumentos a los participantes de la investigación. La primera es el cuestionario MIFA, el mismo que consta de cinco ítems que pertenecen a un solo constructo que mide la intención del adolescente de ser físicamente activo tras su paso por las diversas instituciones educativas. Mismo que fue validado a través del coeficiente alfa de Cronbach de 0,756.

 La encuesta cuenta con opciones que van precedidos de la consigna “Respecto a tu intención de practicar alguna actividad físico deportiva”, los participantes responden de acuerdo a las alternativas que más se ajusten a sus vivencias, las cuales cuentan con una estructura denominada escala de Likert, misma que proporciona la posibilidad de elegir de entre el 1 a 5, en la cual, el 1 responde a la opción “totalmente en desacuerdo” y 5 a “totalmente de acuerdo” (Aguirre, et al. 2020).

El segundo, muestra las particularidades de la Escala de Balance Afectivo (EBA), respecto a las propiedades psicométricas de la EBA, las subescalas de Afecto Positivo y Afecto Negativo muestran una elevada consistencia interna respectivamente. Mismo que fue validado a través del coeficiente alfa de Cronbach de 0,721 (Godoy-Izquierdo, et al. 2008).

La población que fue parte del estudio estuvo conformado por estudiantes del octavo año de educación general básica paralelo A, B, C y D de la Unidad educativa “Luis Cordero” de la ciudad de Azogues de la provincia del Cañar, los mismos que alcanzaron el número de 100 estudiantes. Para tal efecto, se aplicó un muestreo probabilístico por conglomerado, se determinó la muestra de dicentes que corresponden al nivel medio.

El análisis estadístico de los datos recabados del estudio de campo y la verificación de los resultados se efectuó mediante el uso del sistema estadístico SPSS, en la cual se presenta frecuencias y porcentajes. Se aplicó una prueba de normalidad en relación a la muestra, la cual determinara las pruebas paramétricas o no paramétricas para su comprobación.

 

RESULTADOS

En base a la encuesta realizada a los estudiantes de la Unidad Educativa Luis Cordero, a continuacion se muestran los siguientes resultados:

EBA:

Figura 1. Persepcion de los estudiantes en cuanto a su cansancio.

Fuente: Los autores (2021).

 

En la figura 1, el mismo que corresponde a la pregunta si se ha sentido muy cansado, podemos observar que el 63 % de los estudiantes nos manifiestan a veces, el 18 %  generalmente o mucho y el 19 % poco o nunca, estos resultados muestran que la mayor parte de estudiantes a veces se sienten cansados, por lo tanto no realizan actividad fisica de manera adecuada.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tabla 1.

Relación entre sentirse muy solo o distante de la gente y sentirse aburrido.

 

 

¿Se ha sentido aburrido?

Total

Poco o nunca

A veces

Generalmente o mucho

Se ha sentido muy solo o distante de la gente

Poco o nunca

4

30

6

40

A veces

6

27

18

51

Generalmente o mucho

2

2

5

9

Total

12

59

29

100

Pruebas de chi-cuadrado

 

 

Valor

gl

Sig. asintótica (bilateral)

 

Chi-cuadrado de Pearson

10, 624a

4

0,031

 

Razón de verosimilitudes

11,070

4

0,026

 

Asociación lineal por lineal

2,593

1

0,107

 

N de casos válidos

100

 

 

 

a. 3 casillas (33,3%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es 1,08.

 

 

Fuente: Los autores (2021).

 

 

La tabla 1, nos muestra que los estudiantes que se sienten solos o distantes de la gente, tambien se sienten aburridos, por lo que guardan relacion entre esas dos preguntas de la encuesta. La prueba chip cuadrado da como resultado el valor de 0,031 cuyo valor es menor a 0,05 lo cual demuestra una relacion entre las dos variables analizadas.

 

MIFA:

En base a la encuesta realizada a los estudiantes de la Unidad Educativa Luis Cordero, a continuacion se muestran los siguientes resultados:

 

 

Figura 2. Apreciacion de los estudiantes en cuanto a si practican deporte, fuera del horario de clases de Educacion Fisica.

 

Fuente: Los autores (2021).

 

 

 

 

 

 

En la figura 2, el mismo que corresponde a la pregunta si ademas de las clases de educacion fisica me gusta practicar deporte, podemos observar que el 40 % manifiesta que totalmente de acuerdo, el 37 % de acuerdo, el 14 % ni de acuerdo ni en desacuerdo, el 5% en desacuerdo y el 4 % totalmente en desacuerdo, estos resultados nos dan a conocer que la mayor parte de los estudiantes practican deporte fuera de las horas de Educacion Fisica, es decir en sus tiempos libres.

 

Tabla 2.

Relación entre si me interesa el desarrollo de mi forma física, para no estar débil, mediante la práctica de deporte y Habitualmente practico deporte en mi tiempo libre.

 

 

¿Habitualmente practico deporte en mi tiempo libre?

Total

0

Totalmente en desacuerdo

En desacuerdo

Ni de acuerdo ni en desacuerdo

De acuerdo

Totalmente de acuerdo

Me interesa el desarrollo de mi forma física, para no estar débil, mediante la práctica de deporte

Totalmente en desacuerdo

0

1

0

0

1

1

3

En desacuerdo

0

0

0

1

0

0

1

Ni de acuerdo ni en desacuerdo

0

3

2

4

3

1

13

De acuerdo

1

1

5

9

20

7

43

Totalmente de acuerdo

0

0

1

5

12

22

40

Total

1

5

8

19

36

31

100

Pruebas de chi-cuadrado

 

 

Valor

gl

Sig. asintótica (bilateral)

 

Chi-cuadrado de Pearson

42, 395a

20

0,002

 

Razón de verosimilitudes

38,506

20

0,008

 

Asociación lineal por lineal

16,080

1

0,000

 

N de casos válidos

100

 

 

 

a. 24 casillas (80,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es 0,01.

 

 

Fuente: Los Autores (2021).

 

 

 

 

 

 

La tabla 2 nos muestra que a los estudiantes que les interesa el desarrollo de su forma física, están practicando deporte en su tiempo libre. La prueba chip cuadrado da como resultado el valor de 0,002 cuyo valor es menor a 0,05 lo cual demuestra una relacion entre las dos variables analizadas.

 

PROPUESTA

En base a los resultados anteriores es necesario establecer una propuesta que permita mejorar la actividad fisica en los estudiantes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Motivación:

Debido a la importancia que la motivación tiene en las diferentes actividades que a diario realiza el ser humano, se han logrado construir un sin número de conceptos y definiciones que permite comprender su verdadera dimensión. Por un lado, se puede identificar como un comportamiento que responde al vínculo estrecho entre la necesidad, los deseos y los estímulos. En este sentido, las recompensas pueden jugar un papel preponderante al momento de realizar alguna actividad. Estas pueden ser capaces de convertirse en el motor que impulsa a ejecutar una tarea designada. La motivación, puede tener un carácter intrínseco, que nace desde su fuero interno como un gusto por hacer algo o por las recompensas extrínsecas que las obtiene fruto de los resultados de su accionar. Es decir, que lo disfrutan de lo que practican ya sea en las actividades físico- deportivas, por medio de sus habilidades, auto estima y bienestar o por las demás tareas que cumplen a diario.

Es por estas razones y otras más, que se cree importante que, en las clases de educación física de forma periódica, se incluya este recurso porque nos impulsa a llevar a cabo los diferentes ejercicios y/o juegos que realicemos de manera activa, tanto física como mentalmente y mantener un comportamiento firme para cumplir con el objetivo de la clase. Para lo cual los docentes tenemos que ser alentadores para fomentar un clima de confianza, enseñar con pasión, ser seguro y enérgico para así trasmitir a los estudiantes nuestra actitud.

 

Estrategias:

Es muy importante utilizar diferentes estrategias en cada clase de educación física, entre las cuales mencionamos las siguientes: en primera instancia se debe tomar en cuenta los modos de organización tanto con el grupo como con el espacio físico disponible, las formas en que se distribuyen las decisiones entre el docente y los estudiantes y sus roles a cumplir. Dentro de esta dinámica de acción, encontramos varias modalidades de interacción como, por ejemplo, en el mando directo, las actividades están bajo el control i dirección del profesor, en tanto que, en la asignación de tareas, con la cual se pretende individualizar el contenido y el ritmo de su ejecución.

Por otra parte, es importante considerar que la enseñanza reciproca juega un pale importante en la realización de las clases debidamente planificadas, estas viabilizan la asunción de responsabilidades de algunas funciones de enseñanza lo que implicaría la retroalimentación. Las enseñanzas en pequeños grupos entran también en acción en las clases, pues estas, permiten que los discentes se atribuyan diversos roles tales como: ejecutantes, observadores o administradores. Otro aspecto a tomar en consideración es la enseñanza basada en programas individualizados, los cuales se forjan en función de las habilidades con las que cuentan los alumnos. El descubrimiento guiado, es otro recurso del cual se puede echar mano cuando la situación lo amerite, este, faculta a los estudiantes que en función de los problemas que plantea el profesor los estudiantes deben buscar opciones que les permita solucionarlo y de ellas escoger la que más les parezca adecuada.

Como se ha visto, existen variados mecanismos de hacer dinámica las clases de educación física para de esta manera evitar el cansancio, la desidia y el aburrimiento de los estudiantes. Otros recursos que también pueden ser útiles es el realizar actividades alternativas, de expresión corporal, recreativas, juegos, música, actividades acuáticas, circuitos, dramatizaciones, excursiones, mimos, ciclo paseos, usar tecnología, entre otras.

 

CONCLUSIONES

Una vez que el presente estudio ha llegado de su parte final, se concluye que, el 63 % de estudiantes manifiestan que a veces se encuentran cansados, un resultado que no deja de ser preocupante, razón por la cual la mayor parte de ellos están totalmente de acuerdo en practicar algún tipo de deporte fuera de las horas de educación física. Además, otro aspecto que los chicos valoran es el hecho de que la práctica de alguna disciplina deportiva, suele tener un efecto bastante beneficioso para su salud física y su salud mental. En este contexto, lo que se puede percibir es que existe un indicador evidente de que los estudiantes son conscientes que la actividad física les ayuda también para su fortalecimiento muscular y, por tanto, no mostrarse como débiles. Además, los resultados nos dejan entrever que a los estudiantes les interesa la forma física de su cuerpo, es por ello que practican deporte en su tiempo libre.

Un dato bastante alentador, es el hecho de que, entre el estar de acuerdo y totalmente de acuerdo en que además de sus clases de formación académica en la cátedra de educación física, suman el 77% de estudiantes que subrayan el gusto por la práctica de algún deporte en particular por el cual ellos sienten gusto o afinidad. Estos hallazgos, confirman, además, que existe una relación muy estrecha entre la actividad física, su salud y sus capacidades motrices, lo cual, as su vez, lo recogido en este estudio de campo se encuentra sustentado con la literatura científica, en la cual se configura el desarrollo de conductas motrices ayudan al desarrollo y consolidación de las capacidades socio-afectivas en los niños, niñas y adolescentes.  

Se ha evidenciado, que un trabajo bien planificado por parte de los profesionales que están al frente de dirigir las prácticas deportivas de cualquier disciplina, coadyuva a que los niños, niñas y adolescentes, desarrollen conductas motrices acorde a su edad y que estas signifiquen una oportunidad para consolidar sus relaciones sociales, afectivas y de convivencia con sus iguales y con la comunidad en general. Para ello, en la propuesta diseñada, el profesional de la educación física cuenta con una herramienta que le permitirá hacer uso y en base a esto, aplicar estratégicamente actividades motivacionales que despierten el interés de los estudiantes a que continúen realizando actividad física.

 

FINANCIAMIENTO

No monetario.

 

AGRADECIMIENTO

A la Universidad Católica de Cuenca y la Jefatura de Posgrados por apoyar el desarrollo de la investigación.

 

 

 

 

 

 

REFERENCIAS CONSULTADAS

 

Acosta-Pereira, R, & Meza-Palma, D. (2016). Análisis del discurso en el proceso de mediación del conocimiento de la educación física desde una visión compleja [Discourse analysis in the physical education knowledge mediation process from a complex perspective]. Comunidad y Salud14(1), 33-40.

 

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