EDITORIAL
Los
paradigmas son dialecticos y avivan la discusión, lo que ha sido dominante o
hegemónico en una época, no lo es en otra, esas visiones necesitan confrontarse
en un diálogo franco y abierto para enriquecerse y avanzar, que mejor que estos
tiempos de tecnología digital para comunicar las ideas y lanzarla al espacio de
la ciber actividad.
Se
está en una nueva forma de contar la vida, en un nuevo relato que se expresa,
ya no en una novela o una enciclopedia, sino además en la pantalla de la
televisión o de una computadora, que proporcionan numerosas ventanas desde un
foro abierto, blogs, redes sociales, redes multimedia, revistas digitales, para
difundir las otras miradas, hacer escuchar voces que han estado silenciadas,
dar a conocer saberes tradicionales, culturas que han sido excluidas.
Estas
ventajas son útiles a los investigadores que realizan su labor de forma
independiente y quieren darla a conocer, por ello proponen sus teorías en un intercambio
abierto con el mundo. Incluso el medio ambiente lo agradece pues, aunque muchos
desean que el papel no sea sustituido, el mundo digital logra aliviar la
destrucción de los árboles y hace la información disponible a la mano sin
fronteras.
Narrar
las experiencias, hacer conocer los hallazgos, proponer planes, estrategias,
expresar opiniones, exponer teorías, son formas de difundir conocimientos lo
que contribuye a enriquecer el hacer de la ciencia. Mas ahora cuando la ciencia
no siempre esta encerrada en laboratorios, sino que nace de la realidad, de la observación
y de la pregunta, del contacto con el ser humano, que le reclama su utilidad,
que la interpela.
Por ejemplo,
para unos el conocimiento es universal y aplicable a todos por igual, otros
dicen que hay que tomar en cuenta las realidades y las culturas locales y, como
siempre están los intermedios que dicen que ambas posturas son extremas y en
realidad es el resultado de la mixtura de lo internacional y lo local.
Ante
disyuntivas como esta, para tomar una posición se debaten los argumentos, se
estudian las razones que modelan la íntima convicción basada en conocimientos
científicos en máximas de experiencia y en la lógica y coherencia de las ideas.
Por eso hay que conocerlas, hay que difundirlas, para expresarlo en un término
de moda hacerlas viral.
La
amplia difusión del pensamiento ayuda a democratizar el conocimiento al
acercarlo a los ciudadanos, responder a sus demandas y dejarlos participar.
Debemos
buscar la ética apropiada, la sensibilidad para que los seres humanos
encuentren la forma de comprensión de unos a otros, dentro del espacio global,
de forma crítica, pero socializada, que mejor modo que poder leer a otros y a
la vez ser leídos en intercambios positivos. Aminorar la ignorancia, que no
solo proviene de no saber algo. sino de ver solo una parte desconectada del
todo.
La
aspiración de este medio es que aquí converjan la ética y modernidad liquida de
Zigmunt Bauman y la transmodernidad y la ética de la liberación de Enrique
Dussel, el pensamiento complejo de Edgar
Morin, el Contrato Social de Rousseau, la teoría de la justicia de Amartya Sen
conversando con el velo de la justicia de John Rawls, la razón trascendental de
Kant y su presencia en la razón mítica de Hinkerlammert, el pensar desde
Latinoamérica de Bautista Segales, la idea de otro mundo posible de los
zapatistas complementada con el buen
vivir aymara y quechua , entre otros.
En
esta edición de la revista Iusttia Socialis se apuesta a conocer y discutir la
ciencia, con interesantes artículos vamos a disfrutarla y compartirla desde
ya….
Dra. Gladys Adelaida Torres