http://dx.doi.org/10.35381/racji.v6i1.1547

 

Maltrato infantil por el confinamiento de COVID-19

 

Child abuse due to the COVID-19 confinement

 

 

Juan Alberto Rojas-Cárdenas

up.juanrojas@uniandes.edu.ec

Universidad Regional Autónoma de los Andes, Puyo

Ecuador

https://orcid.org/0000-0001-9026-4402

 

Sophia Stefany Chumpi-Wajarai

dp.sophiascw33@uniandes.edu.ec

Universidad Regional Autónoma de los Andes, Puyo

Ecuador

https://orcid.org/0000-0001-8383-5369

 

Amy Katherine Zúñiga-Ortiz

dp.amykzo83@uniandes.edu.ec

Universidad Regional Autónoma de los Andes, Puyo

Ecuador

https://orcid.org/0000-0002-0677-2314

 

 

 

 

 

Recepción: 15 de septiembre 2021

Revisado: 25 octubre 2021

Aprobación: 15 de noviembre 2021

Publicación: 01 de diciembre 2021

 

 

 

 

 

 

 

Estimado Editor (a):

En la actualidad la población mundial está padeciendo un terrible virus llamado COVID 19, el cual empezó a propagarse de manera acelerada en el 2020, ocasionando millones de muertes y lesiones graves en el cuerpo humano, por en el sistema inmunológico débil, según datos científicos las personas más propensas al virus han sido los adultos mayores, personas con enfermedades catastróficas, discapacitados, personas con diabetes e hipertensión arterial, y a los niños y adolescentes supuestamente en menor escala, por ende los gobiernos han establecido medidas de protección para tratar de evitar el contagio con el distanciamiento social y la restricción de personas que probablemente han estado en contacto con el virus para así reducir el riesgo de contagio.

Al respecto, Niños y adolescentes están dentro de un pequeño grupo con menor porcentaje de COVID 19, lo cual en la mayoría de sus casos son asintomáticos o a su vez presentan cuadros clínicos leves, por ende los políticos y autoridades sanitarias manifiestan que, por la sintomatología leve los niños pueden desempeñar un rol sumamente importante  en la propagación del virus, por tal motivo en la mayoría de países del mundo han optado por cerrar escuelas y millones de niños, niñas y adolescentes han sido sometidos a confinamiento en sus casas, lo que aumenta su aislamiento y aparecen proporcionalmente varias formas de maltrato infantil, según criterios de (UNESCO) Organización de Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura, las medidas de cuarentena han interrumpido la monotonía del día a día, en el apoyo social, moral de los niños, niñas y adolescentes por ende el confinamiento ha generado estrés en los padres de familia por la falta de sistemas educativos que velar por el cuidado y bienestar de los niños y niñas. Por tal motivo la situación de la pandemia por el COVID 19 ha perjudicado la vida tal como la conocemos, con un impacto negativo en toda la población de niños, niñas y adolescentes en niveles físicos, académicos, sociales y emocionales. El maltrato infantil también es un virus que se agrava y más en pandemia.

En este sentido, el COVID19 ha ocasionado graves consecuencias como es el aumento de maltrato tanto físico como psicológico y en gran parte negligencia en el interior de las familias en la cual los miembros pasan totalmente encerrados por el confinamiento en sus domicilios, los que velan en esta situación por el cuidado y bienestar de sus hijos a tiempo completo son los padres de familia, a parte del cuidado realizan las labores cotidianas del hogar, alimentación, poder cumplir el trabajo a la distancia y sobre todo la preocupación que recae en los padres de familia por generar ingresos económicos para poder sustentar a su familia. Los niños, niñas y adolescentes tienen que adaptarse al entorno que la pandemia les obligó a vivir, en la cual no pueden ver a sus compañeros de escuela, maestros, por ende, deben acostumbrar a recibir clases en casa y realizar todas las actividades que realizaban en centros educativos ahora en sus casas por motivos de fuerza mayor. Para, Vitaller, Luquet y Marques dos Santos (2020):

La única certeza que tenemos y que esta pandemia visibilizó con obscenidad, es que la vulneración de los derechos vitales como el alimento, el agua, el techo, el trabajo se vuelven signos que ya no clasifican entre incluides y excluides, sino entre supervivencia o muerte. (p.4)

 

Los Psicopedagogos y psicólogos de Estados Unidos, Ecuador y Perú, han plantean que la convivencia familiar no es una tarea fácil, ya que los conflictos están presentes en toda convivencia y más aún en una cuarentena, cuando hay que compartir los espacios con el desorden generado por actividades de los niños, niñas y adolescentes. El origen de los conflictos en el hogar es casi inevitable y se manifiestan por falta de comunicación, engaños, discordia, violencia tanto física como verbal; en la cual los que son más propensos a sufrir daños emocionales son los niños, niñas y adolescentes, según sea la gravedad del problema que se pueda encontrar en la cual hay una escala de problemas por disputas leves y las graves que afectan directamente en la estructura familiar, estas pueden ser el maltrato físico, psicológico y la violencia de genero.

Actualmente la situación por la pandemia COVID 19 está afectando a todas las familias en general, la cual genera estrés significativo, la cual no solo recae en niños, niñas y adolescentes, sino que también recae en padres y madres de familia que son los encargados del cuidado del hogar, lo que ha generado y facilitado que aparezca la impulsividad, irritabilidad, hiperactividad y ansiedad, la cual hace que empeore la tensión a la cual los integrantes familiares están sometidos, ocasionando respuestas violentas e impulsivas y generando accidentes. La ONU (2020) indica:

Los menores de edad están más expuestos al abuso y la violencia durante el confinamiento por el COVID-19. Los Estados deben garantizar su seguridad, así como que padres, cuidadores, proveedores de servicios y funcionarios encargados de hacer cumplir la ley cuenten con el apoyo adicional para minimizar el aumento de los riesgos.

 

Además, las situaciones medio ambientales secundarias producidas por la pandemia las cuales ayudar al incremento de maltrato a niños, niñas y adolescentes ocasionadas por falta de trabajo, dificultades de pareja , dificultades económicas, estas últimas son la base fundamental de la calidad de vida en una familia, la cual genera inseguridades alimenticias ya que carecen de alimentos suficientes para satisfacer las necesidades básicas de una familia, y esto sucede en las familias de bajos recursos económicos, también les lleva a vivir en espacios reducidos con mala calidad de la vivienda, lo cual afecta a los niños y niñas de manera negativa sobre su salud física y mental y aumenta las probabilidades de abuso y violencia intrafamiliar. Al respecto, Espada, Orgilés, Piqueras y Morales (2020) indican:

El estrés psicosocial de los cuidadores, el cierre de los centros educativos y el consumo de alcohol y tóxicos han sido identificados como causas del riesgo de prácticas parentales negligentes, violencia doméstica y otras situaciones de maltrato físico y emocional hacia los menores. (p.109)

 

Por otro lado, en este tiempo de confinamiento otorgado por el COVID 19 ha generado graves problemas socioeconómicos haciendo que el vivir diario se complique, por tal motivo la gente ha optado por salir a trabajar a pesar de que puedan ser contagiados con el virus, pero la necesidad es más grande, ya que en sus hogares no tienen el alimento suficiente para abastecer a sus hijos, por tal motivo es que los niños y niñas quedan prácticamente solos en sus hogares hasta que los padres regresen para proporcionarles el cuidado respectivo que merecen. La negligencia y el maltrato emocional pueden causar muchísimo daño a un niño. Con frecuencia es difícil de ver o probar este tipo de abuso, así que otras personas probablemente no ayudarán al niño por no meterse en problemas con sus padres o simplemente porque ya lo han hecho pero los padres les han puesto un alto un poco grosero de que no son motivos que deberían importarles a ellos, no ayudan a los niños.

Aparte los niños viendo la necesidad que están pasando por sus hogares también buscan la manera de ayudar a sus padres, sin permiso y bueno también como los dejan solos en casa, se van a vender caramelos o buscar algún trabajo no muy complicado para llevar cualquier cosa a su hogar. En este sentido, Fore (2020) indica:

El 99% de los niños del mundo vive con algún tipo de restricción del movimiento relacionada con la pandemia. El 60% vive en países en aislamiento total o parcial. Los niños y los jóvenes, además de estar contrayendo la COVID-19, son algunas de las víctimas a las que más duramente afectará el virus. Si no actuamos de inmediato para abordar las consecuencias que la pandemia tendrá sobre los niños, el eco de la COVID-19 causará daños permanentes en nuestro futuro común.

 

En tal sentido, autores chinos plantean que el impacto psicológico de la población de niños, niñas y adolescentes en la etapa de pandemia por el COVID 19 y durante su duración, hay el miedo a infectarse y de infectar a sus seres queridos más cercanos, frustración, aburrimiento, mala información acerca del virus. La angustia provocada por el virus o muerte a seres queridos, el síndrome de estrés agudo y postraumático, insomnio, irritabilidad, aumento de consumo de alcohol, cigarrillo y drogas, falta de concentración, también ocurre que aparecen trastornos de depresión, ansiedad en niños, niñas y adolescentes en sus familias vulnerables, lo cual seguirá durante 3 años aproximadamente. El abuso no es un accidente, es algo que la persona que lo practica lo hace puede ser consciente o inconscientemente, pero lo que si es que se deja llevar por la ira y de auto descontrola. Al respecto, Moreno Mora, y Machado Lubián (2020) manifiestan:

Los niños y adolescentes representan un pequeño porcentaje de los casos de la COVID-19, la mayoría de los infectados son asintomáticos o pueden presentar manifestaciones clínicas leves, sin embargo, las autoridades sanitarias y los políticos han señalado que, debido a esa sintomatología leve, los infantes pueden desempeñar un papel notable en la propagación de la infección. Por lo tanto, en la mayoría de los países del mundo se han cerrado escuelas y millones de niños han sido confinados en sus casas, lo que incrementa su aislamiento y favorece de manera proporcional múltiples formas de maltrato infantil(p.3)

 

En esta emergencia sanitaria los niños, niñas y adolescentes no asisten a sus clases presenciales normales ya que se han cerrado escuelas, colegios, y centros educativos por motivos de fuerza mayor por el confinamiento del COVID 19, por lo tanto, no tienen ningún tipo de relación con sus compañeros ni profesores, no tienen esas figuras de apego que son importantes para su estabilidad emocional.

Todo esto ha causado grandes consecuencias lo que ha llevado a que los padres maltraten a sus niños ya que es debido al gran estrés generado en sus hogares desde que empezó la pandemia las clases y el trabajo ha sido de forma online, lo que los hijos como los padres han permanecido encerrados y esto ha generado iras y falta de paciencia de parte de los padres y ahí ha empezado el abuso infantil a los menores. Ellos han tenido que pagar los platos rotos por las frustraciones de permanecer en casa de sus padres. Es que nadie se imaginó que iba a aparecer un virus tan mortal como el COVID y peor aún una pandemia a nivel global.

Por último, es conveniente anotar, que una vez que se termine la pandemia posiblemente se creen trastornos adaptativos, hay secuelas psicológicas que son frecuentes y que suelen afectar directamente en el desarrollo social, mental y físico, lo que ocasionaría factores negativos en el aprendizaje.

 

FINANCIAMIENTO

No monetario.

 

AGRADECIMIENTO

A la Universidad Regional Autónoma de los Andes, Puyo, por motivar el desarrollo de la Investigación.

 

REFERENCIAS CONSULTADAS

 

Espada J., Orgilés M., Piqueras J., Morales, A. (2020) Las buenas prácticas en la atención psicológica infanto-juvenil ante el COVID-19. [Good practices in child and adolescent psychological care in the face of COVID-19]. Madrid, España: Clínica Salud,31(2) 109-113.doi: https://doi.org/10.5093/clysa2020a14

 

 

 

 

Fore, E. (2020). No dejemos que los niños sean las víctimas ocultas de la pandemia de COVID- 19. [Let's not let children be the hidden victims of the COVID-19 pandemic]. Argentina: Representación UNICEF; 2020. Recuperado de: https://n9.cl/1e0p

 

Moreno Mora, R., y Machado Lubián., M. (2020). Formas de maltrato infantil que pudieran presentarse durante el confinamiento debido a la COVID-19. [Ways of child abuse that might appear during confinement due to COVID-19]. Revista Cubana de Pediatría. 1-19. Recuperado de: https://n9.cl/87lmt

 

Organización de las Naciones Unidas (2020). Los niños deben ser protegidos de la pedofilia y el abuso exacerbado por la pandemia del coronavirus. [Children must be protected from pedophilia and abuse exacerbated by the coronavirus pandemic]. Washington, D. C.: ONU; 2020. Recuperado de: https://n9.cl/92xxs

 

UNESCO (2020). Coalición Mundial para la Educación COVID-19. [Global Coalition for COVID-19 Education]. Paris: Unesco. Recuperado de: https://n9.cl/7muz

 

Vitaller K, Luquet C, Marques dos Santos, B. (2020). Vivir en bucle. Niñeces, aislamiento y afectividad. [Living in a loop. Babysitting, isolation and affectivity].  Question/Cuestión.1-20. La Plata, Argentina. DOí: https://doi.org/10.24215/16696581e353.

 

 

 

 

 

 

 

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